El incendio ocurrido en un parking de Haarlem que no tenía sistema de  rociadores abre el debate en el Parlamento holandés. El incendio, que tuvo lugar el martes 26 de octubre en la planta inferior de las dos que tenía el parking subterráneo Appelaar, destruyó como mínimo 26 coches, pero ninguno de los 250 coches implicados en el incendio ha sido devuelto a su propietario. Los bomberos no pudieron entrar en el parking debido al intenso calor y al humo, y tuvieron que inundar la planta inferior con agua.

El humo se extendió por los juzgados y la sala de conciertos justo encima del parking y los dejó inservibles. La estructura del parking quedó dañada por el calor y se tuvieron que instalar soportes adicionales. Un grupo de expertos holandeses de seguridad contra incendios entre los que se encontraba René Hagen, que realizó una charla en la conferencia de EFSN el pasado mes de abril, exigió que se instalaran rociadores en este tipo de riesgos y sus exigencias recibieron la atención de la prensa y la televisión holandesa.
A su vez, Cynthia Ortega-Martijn, miembro del Parlamento holandés, ha pedido a los ministros del Interior, Seguridad y Justicia que cambien la ley para que sea obligatoria la instalación de rociadores en hospitales, residencias de la tercera edad, colegios y parkings. John van Lierop, en representación de la Asociación holandesa de rociadores, ha sido  entrevistado y ha aportado información de EFSN sobre requisitos  legislativos en otros países europeos para la instalación de rociadores en  parkings subterráneos.

Esa misma semana, alcaldes holandeses informaron de que no permitirían el  tráfico en los túneles nuevos a no ser que se instalaran rociadores.

Alan Brinson
Executive Director
European Fire Sprinkler Network