La Policía investiga si se cometió una imprudencia al reparar un transformador del sótano que llevaba tres días dando problemas El lesionado más grave es un operario que fue evacuado con quemaduras en el 75 por ciento de su cuerpo

PEDRO CERRADA
Cuatro personas -tres trabajadores y una vecina de 91 años- resultaron heridas ayer a causa de una explosión que se produjo en un cuadro eléctrico de un sótano del estudiotel Riscal de Alicante cuando trataban de solucionar una avería que dejó sin luz al bingo que hay junto a la entrada principal al edificio de 31 plantas. El rascacielos no fue preciso evacuarlo, aunque muchos vecinos optaron por salir a la calle, ya que era el tercer día consecutivo que olían a humo por el mismo motivo. La Policía investiga si el suceso se produjo a consecuencia de una imprudencia, ya que el cuadro eléctrico sufrió un conato de incendio el lunes y el estudiotel esperaba que hoy acudiera una empresa a reparar la avería cortando el suministro de todo el inmueble. Sin embargo, operarios de otra empresa contratada por el bingo se presentaron ayer y pese a que había un cartel que indicaba que no se tocara nada y de que fueron advertidos por empleados del estudiotel, entraron en la segunda planta de los sótanos para tratar de solventar la avería para poder abrir por la tarde el establecimiento de juego, indicaron fuentes policiales. La Inspección de Trabajo también envió al lugar a dos funcionarias para recabar datos.
El siniestro dejó sin luz a los vecinos de las 31 plantas y el Ayuntamiento desplazó al lugar un generador de gran potencia con el que anoche intentaban dar suministro eléctrico al estudiotel. Además, ante la falta de luz se instaló por la noche un hospital de campaña en el hall del estudiotel y cuarenta policías locales se desplegaron por las 31 plantas para atender a las personas que necesitaban ayuda. La calle Poeta Vila y Blanco estuvo tres horas cortada.
El edil Miguel Valor, alcalde en funciones, explicó que la deflagración se produjo sobre las 15.25 horas en un transformador de 20 kilowatios y destacó la rápida y eficaz actuación de la Policía Local y de Bomberos, que tuvieron que sofocar el pequeño incendio que se produjo, rescatar a los heridos y ventilar el inmueble. Según los datos dados por Sanidad, Ayuntamiento y Policía, el herido más grave es Tomás Mira, de 40 años y vecino de Elda, quien anoche, al cierre de esta edición, estaba ingresado con quemaduras de segundo y tercer grado en el 75% del cuerpo. Su hermano Lucas, de 46 años, sufrió quemaduras leves y recibió el alta. Otro operario, de 46 años, fue ingresado con quemaduras en el 65% y una vecina de 91 fue atendida por inhalación de humo.

«La presión es por si hay gente atrapada»
Luis García trabaja como bombero desde hace cinco años y ayer iba en el tren de salida al incendio del Riscal. «Cuando recibimos el aviso hay un primer momento de concentración, responsabilidad y un cierto grado de tensión porque se trata de un edificio muy alto y se puede complicar todo». El principal problema en caso de ser una planta alta es el acceso con la escalera y para Luis García en este tipo de incendios la mayor «presión es por la gente que pueda quedar atrapada». Como bombero asegura que «tengo más respeto a los incendios bajo tierra, que son más peligrosos» que a un fuego en un edificio como el Riscal.