Tres años después del incendio de una tienda de muebles en Charleston donde fallecieron 9 bomberos, el National Institute of Standards and  Technology, un laboratorio gubernamental americano, ha publicado un informe sobre lo que supuestamente ocurrió. El informe es un borrador para debate público.

El edificio no tenía sistema de rociadores. Gracias a las técnicas de  modelización informática , el NIST concluyó que «si se hubieran instalado  rociadores automáticos en la plataforma de carga y descarga se podría haber reducido significativamente la velocidad con la que se extendió el fuego (que había empezado justo en el exterior de esa zona), y se podría haber evitado su propagación más allá de la plataforma y, por tanto, se podría haber extinguido por completo. La modelización también indicó que unos rociadores en la plataforma de carga y descarga seguramente hubieran mantenido lo que los bomberos denomina «sostenibilidad», es decir, la capacidad de que las personas escapen de un incendio sin ayuda.

El NIST exige que todas las nuevas tiendas comerciales de muebles, sea cual sea su tamaño, estén equipadas con un sistema de rociadores y que se haga lo mismo con las tiendas ya existentes con zonas continuas de exposición de más de 190 m2 (2.000 ft2).

Consulte la página web http://www.nist.gov/el/fire_research/charleston_102810.cfm para descargar los dos volúmenes del informe.

Pocos meses después del incendio de Charleston, cuatro bomberos murieron en el incendio de un almacén en el Reino Unido. Hasta el momento no se ha llevado a cabo ningún estudio similar e independiente por lo que no se han presentado recomendaciones de seguridad en edificios para impedir que se produzca otra tragedia como la del Reino Unido.
Alan Brinson
Executive Director
European Fire Sprinkler Network