«Las puertas blindadas nos salvaron del fuego»

«Las puertas blindadas nos salvaron del fuego»

Cuatro miembros de la misma familia mueren en un incendio en Barcelona

CLARA BLANCHAR – Barcelona – 02/01/2010 | elpais.com

«La escalera da miedo. Alcanzó los 700 grados de temperatura. Las paredes, negras. El pasamanos de la barandilla está fundido. El ascensor inservible. Y las puertas chamuscadas. Nos salvó el blindaje».

Con la serenidad que da el paso de las horas, Fabià Quintana relataba ayer la dramática madrugada del jueves que vivieron los 40 vecinos del edificio de la calle de Castillejos de Barcelona, donde un incendio declarado en el entresuelo acabó con la vida de cuatro miembros de una misma familia (Carolina U. C., de 57 años), la hija (Nataly E. U., de 27) y el hijo (Jonathan E. U., de 29) y la novia de éste (Mercedes R. A., de 20 años). Los tres primeros eran de origen peruano y la joven, española. El padre sobrevivió y tras unas horas ingresado por inhalación de humo se encontraba ayer descansando, en estado de shock, en casa de unos familiares.

Las cuatro víctimas perecieron al inhalar gases tóxicos cuando intentaron escapar escalera abajo, desde el cuarto piso donde vivían. Los Bomberos encontraron los cuerpos en distintos rellanos y aseguraron que se habrían salvado de haberse quedado en la vivienda. Al padre le salvaron sus vecinos del quinto piso: le empujaron al interior de su vivienda cuando llamó a su puerta alertando del fuego.

Los Bomberos y la Policía Científica no habían aclarado ayer todavía las causas que originaron las llamas, aunque las hipótesis que cobran más fuerza son un cortocircuito o la mala combustión de una estufa. De hecho, según relataron ayer los vecinos, el piso incendiado es el único que no hizo el cambio de gas butano a gas natural, hace más de 10 años, cuando se actualizó la instalación en toda la finca, de siete plantas en total.

Tanto la escalera como uno de los patios de luces actuaron como chimeneas y la mayoría de los pisos están bastante afectados por el humo. Con todo, el edificio no ha sufrido daños estructurales, aseguran los Bomberos. Habrá, eso sí, que rehacer por completo la instalación de luz y gas y cambiar el ascensor, lo que comportará no menos de tres semanas.

Tanto el jueves como ayer -y también hoy- los vecinos están citados a mediodía para entrar acompañados de bomberos a recoger enseres. En la finca hay 49 personas empadronadas, precisó ayer el alcalde en funciones de Barcelona, Ricard Gomà.

Ayer, 10 vecinos permanecían realojados en un hotel y el resto se encontraba en casa de amigos o familiares, y sólo una persona permanecía ingresada, la vecina que abrió la puerta al padre de la familia fallecida. Es una mujer de mediana edad que ya sufría problemas respiratorios.

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